lunes, 24 de octubre de 2011

LA SEMANA GRANDE (II)

La Semana Grande finalizaría con una monumental ruta de “Las Sacramentales” guiada por el consagrado maestro Bazán. Un inigualable broche de oro a una feria que tardará mucho en repetirse.

LA SEMANA GRANDE (II)

Como ya comentábamos en nuestra crónica anterior la semana pasada se dieron cita en Madrid algunos de los más grandes maestros de la guerracivilmaquia que lidiaron ejemplares de algunas de las más interesantes ganaderías. Pero a causa de no contar con una plantilla de colaboradores lo suficientemente amplia para cubrir todos los festejos (realmente no tenemos ni un solo colaborador, por si alguno de ustedes se animan) no podemos informarles de todos los acontecimientos que tuvieron lugar durante este interesante ciclo ferial. Así mismo, consideramos que dedicar una crónica específica a cada uno de los festejos a los que tuvimos el privilegio de poder asistir acabaría por abrumar a nuestros lectores. Por ello nos limitaremos en esta crónica a resumir los festejos que por la categoría tanto de los lidiadores como de las ganaderías, habían despertado una mayor expectación entre los más selectos aficionados.

MARTES 18:

Abriría la feria de la Semana Grande con una monumental corrida que habría de poner el listón de la exigencia muy alto para el resto de festejos que tendrían lugar en los días posteriores. Actuaba el maestro Antonio Morcillo “Presidente” lidiando el más que interesante episodio del “Desastre de Annual”.

El festejo tuvo lugar en el coso, ya considerado santuario por los socios de “Gefrema”, del Colegio Lourdes “La Catedral”. La plaza presentaba un aspecto espectacular (pese a coincidir con un partido del mejor equipo de la historia) con un lleno de “no hay billetes”, lo que obligó a algunos aficionados a contemplar la lidia de pie, ya que se ocuparon todas las localidades. Entre los presentes algunos de los más famosos diestros y aficionados de la guerracivilmaquia: “Sandoval”, “Capa”, “Chato de Ventas”, “Arquitecto”, “Modesto”,”Brigadista”, entre otros muchos, y como todos ustedes habrán podido adivinar, en primera línea (no ya en una localidad de barrera sino ocupando un burladero sobre el mismo albero), se encontraba ese auténtico ciclón de la guerracivilmaquía moderna, ese Cossío andante, el inigualable Juan Manuel Riesgo “Cuatro Vientos”.



El afamado diestro Antonio Morcillo “Presidente” durante la faena que cuajó en el monumental coso del Colegio Lourdes, también conocido como “La Catedral”. (Fotografía cortesía de FOTO CAPA).

Comenzó su faena “Presidente” (con puntualidad suiza que impidió que el cameraman Bazán filmara el paseillo) desgranando un glosario de términos indispensables para entender la posterior faena, unos pases de recibo que los aficionados supieron agradecer posteriormente a lo largo de la lidia. Continuó desgranando las circunstancias históricas y lo que es muy importante para esta lidia en particular, las características geográficas del lugar donde se produjo aquel tremendo episodio histórico.

Prosiguió Morcillo con una lidia sobria, académica y sin alharacas, como es habitual en este diestro, gran dominador de la técnica y de los terrenos. Aunque tal vez esta excesiva ortodoxia y el toreo cadencioso de este diestro, a veces hace que su toreo, aunque técnicamente impecable, no emocione a los tendidos, que sin embargo, cuando están poblados de aficionados selectos, como es el caso de la entusiasta afición gefremera, si que saben reconocer el mérito de estas faenas.

Una instantánea del interesantísimo debate/tertulia que tuvo lugar tras la conferencia, algo que es norma habitual en las conferencias organizadas por Gefrema. (Fotografía cortesía de FOTO CAPA).

No es tarea fácil lidiar a un morlaco de estas características, hay que saber muy bien marcar los tiempos y los terrenos adecuados, así como los pases a utilizar, para sacarle todo el juego que pueden dar y que es mucho. Sin embargo “Presidente” cuajó una efectiva faena, vibrante por momentos, que hizo las delicias del numeroso público allí congregado. Destacar las indicaciones que desde en burladero le realizó al maestro el inconmensurable “Cuatro Vientos” (ocho intevenciones en total contaría Capa), que en algunos casos interrumpieron alguna tanda de pases. Lance a lance, Morcillo fue desgranando la génesis y terrible desenlace de aquella tragedia, el modo en que aquella desfortunada sucesión de errores finalizó en aquel tremendo desastre, y como aquello repercutió profundamente en la situación social y política de la España del momento, así como en los acontecimientos de los años posteriores. Al finalizar su faena los tendidos prorrumpieron en una tremenda ovación con el público puesto en pié solicitando los máximos trofeos para “Presidente” que tuvo que completar dos clamorosas vueltas al ruedo.

Una estremecedora fotografía de las muchas que se vieron durante la conferencia, en la que observamos el desolador panorama que encontraron las fuerzas españolas al recuperar la fortaleza de Monte Arruit.

Pero en ese punto no terminó la taurina tarde, si hay algo que caracteriza a los festejos que la benemérita asociación Gefrema organiza son los debates/tertulia que tienen lugar a la finalización de los mismos. Estamos escarmentados de asistir a otros acontecimientos relacionados con la guerracivilmaquia en los que los debates y turnos de preguntas posteriores, muy poco tienen que ver en la mayoría de las ocasiones con la Historia. Sin embargo los debates de Gefrema suelen ser de una calidad y profundidad difícil de igualar. El debate del Desastre de Annual no podía ser menos, y gracias a las intervenciones de un buen número de aficionados la faena de Morcillo fue enriquecida con un sin fin de matices que hicieron que la tarde resultara todavía mucho más interesante si cabe. Destacar la actuación de Juan Manuel Riesgo “Cuatro Vientos” que desde su envidiable posición en el burladero, a mitad de camino entre el diestro y los aficionados y gracias a sus extensos conocimientos en la materia, ejerció de auténtico maestro de ceremonias, con algunas intervenciones de grandísimo mérito. Y por si todo esto fuera poco a la salida de la plaza numerosos corrillos de aficionados continuaban debatiendo e intercambiando opiniones sobre como había discurrido la tarde. Se cerraba así el primer festejo de esta Semana Grande, que dejaba muy alto el listón para los diestros que deberían lidiar en las jornadas sucesivas.

LAS JORNADAS Y EL COSO:

Antes de comenzar con las crónicas de ese par de soberanos acontecimientos que tuvieron lugar en las jornadas organizadas por la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, de los que hablaran emocionados nuestros biznietos, quisiera hablarles brevemente del coso, monumental e histórico coso, donde estas jornadas tuvieron lugar, el Instituto Internacional ubicado en la madrileña calle de Miguel Angel número 8. Este bello edificio, construido en 1904, inicialmente para albergar el “Instituto Internacional de Señoritas de España”, fundado por Alice Gordon Gulick (1847-1903) una educadora y misionera norteamericana, profundamente enamorada de España e incansable luchadora a favor de la educación y formación de las mujeres. Podríamos hablar mucho más de esta mujer y de su gran labor en España pero lo dejaremos aquí, solamente destacar que el edificio se construyó por suscripción popular, y entre las personas que más colaboraron para llevar a buen puerto este proyecto se encontraba otra gran mujer: Zenobia Camprubí.

El edificio del Instituto Internacional, donde tuvieron lugar las jornadas organizadas por la AABI, tiene un indudable valor tanto arquitectónico como histórico.

A partir de 1917, el edificio sería la sede de una de las instituciones míticas dentro del panorama pedagógico y educativo español: el Instituto Escuela. Los métodos educativos del Instituto Internacional eran muy similares a los de la Institución Libre de Enseñanza, de tal forma que el matrimonio Gulick comenzó a colaborar con Gumersindo Azcárate, Francisco Giner y Manuel Cossio y de esta relación nacería el Instituto Escuela. Por el mismo lugar donde han tenido lugar esta Jornadas de las BI, pasaron las principales personalidades del mundo cultural y educativo español en el periodo anterior a la guerra. El Instituto Escuela fue un referente pedagógico y cultural cuya fama y prestigio traspasó nuestras fronteras, la guerra y el franquismo, darían al traste con este grandioso proyecto, al igual que tantos proyectos culturales, científicos y pedagógicos que serían truncados tras el comienzo de la guerra, la cual pondría fin a uno de los periodos más brillantes y prometedores, tanto en el ámbito cultural como en el científico, a lo largo de toda la Historia de España.

Fueron muchas las personalidades relacionadas con el mundo de la política, de la cultura o del mundo educativo, así como numerosos historiadores. En la imagen podemos ver a Mirta Nuñez Diaz-balart firmando un autógrafo a una admiradora.

Quisiera destacar también el clamoroso éxito de estas jornadas organizadas por la AABI, tanto de público como de contenidos. Aunque bien es cierto que no hemos podido asistir a todos los festejos organizados, las referencias que tenemos es de una asistencia masiva a todos los actos, entre los que cabe destacar (aparte de los que referenciaremos a continuación) la conferencia de Ángel Viñas, al que esta vez vimos en torero en contraposición con otras ocasiones anteriores. Resaltar así mismo el acto de clausura, con la emotiva presencia de dos brigadistas, donde se vivieron momentos muy vibrantes e intensos, que hicieron levantar de sus asientos en varias ocasiones a un público entregado. Las jornadas tenían un marcado carácter reivindicativo, y en algunos momentos incluso ideológico, por ello no sería adecuado por nuestra parte realizar una valoración exclusivamente desde el punto de vista histórico, aunque como hemos apuntado, por lo general el listón del rigor histórico se mantuvo a muy buena altura.

Un emocionado David Lomon saluda a los asistentes al acto de inauguración del Monumento a la BI en la Universidad Complutense.

Tras las jornadas en el Instituto Internacional, tuvieron lugar varios actos multitudinarios también organizados por esta asociación. El sábado 22 sería inaugurado un monumento en la Ciudad Universitaria como homenaje a las Brigadas Internacionales. A la inauguración asistiría un buen número de personas de todas las edades, así como diversas personalidades, y representantes del mundo de la política y la cultura. Al acto asistirían nuevamente cuatro brigadistas, protagonizando uno de ellos, David Lomon, el momento más emotivo e intenso de la mañana al leer su discurso. Posteriormente, el domingo tendría lugar una ofrenda en el cementerio de Fuencarral, con gran asistencia nuevamente de público, así como una visita guiada a alguno de los escenarios de la Batalla del Jarama, donde las BI tendrían una destacada participación. Queremos transmitir desde estas páginas nuestra felicitación y sincero agradecimiento a la AABI, tanto por el éxito de estas jornadas, como por el gran trabajo organizativo realizado.

JUEVES 20:

El maestro de Ibaraki aguarda “en capilla” antes de iniciar la que ha sido considerada por crítica y público como la mejor faena de la feria. (Fotografía cortesía de FOTO CAPA).

El jueves 20 tendría lugar la largamente esperada reaparición del consagrado diestro Ken O’Keefe “Ibarakeño”, que se había desplazado desde Japón expresamente para lidiar este festejo. Con un poco de retraso, debido a la larga duración de faenas anteriores, inició el paseillo el maestro de Ibaraki ante la expectación del numeroso público que abarrotaba el monumental e histórico coso. En ese momento en los tendidos, principalmente debido a la larga duración y sucesión de los festejos precedentes, se respiraba un aire ligeramente cargado, pero la aparición de “Ibarakeño” trajo a los tendidos la suave y fresca brisa del Fujiyama, y el aroma de los cerezos en flor.

Fotografía en la que podemos ver a “Ibarakeño” durante un momento de la lidia. (Fotografía cortesía de FOTO CAPA).

Desde antes de que el morlaco saliera de los toriles, se presentía que algo grande se iba a producir. Contrariamente a sus predecesores, en un gesto de valor, O’Keefe se fue a recibir al toro a los medios, junto al atril, y desde allí comenzó su monumental faena, trazando diferentes pases con el capote, en los que dejaba intuir por donde discurriría su posterior faena. Destacar que antes de comenzar la lidia, el maestro había hecho repartir entre los asistentes un completo y detallado juego de planos cuidadosamente elaborados y con todo lujo de detalles, que ayudarían a los aficionados a seguir más detalladamente las diferentes etapas de la lidia. Con este detalle, que dejaba de manifiesto la esmerada y minuciosa preparación que este diestro realiza para cada una de sus actuaciones, “Ibarakeño” ya se había metido al público en el bolsillo antes de saltar al ruedo.

Ken O´Keefe charla con dos seguidores incondicionales

Pero volvamos a la faena del maestro. Tras sus pases de recibo junto al atril, “Ibarakeño” continuaría la lidia junto al burladero. Y allí comenzó a desgranar una selecta colección de lances que fueron mostrando a un sorprendido y admirado público una inigualable sucesión de lugares relacionados con los brigadistas que en noviembre de 1936 llegaron a Madrid para defenderla. Cada pase iba acompañado de su correspondiente imagen tanto de época como actual, una cuidada selección que no dejaba de asombrar a un ya de por si maravillado público, que con expresión de admiración se preguntaba como era posible que un diestro que viene del otro lado del mundo, a donde habría llegado desde el otro lado del océano, pudiera tener tal conocimiento y asombroso dominio del noble arte de la guerracivilmaquia. Finalizaría su magistral faena de soberbio katanazo, ya que este diestro no utiliza el estoque sino la tradicional espada de los samurais, estocada que hizo saltar como un resorte a los aficionados de sus localidades, mientras pedían pañuelo en mano, alguno con lágrimas en los ojos de la emoción, los máximos trofeos para este diestro que nuevamente había alcanzado un rotundo triunfo, sin duda la mejor faena de toda la feria, lo que le permitiría salir a hombros por la Puerta Grande, tras haber completado tres clamorosas vueltas al ruedo.

¡¡OLÉ!!

Ken O´Keefe, de grana y oro, remata una tanda con una media verónica.

VIERNES 21:

El viernes 21 fue el día en el que los buenos aficionados pudieron disfrutar de la reaparición de ese inigualable e inimitable maestro que es Martin Minchom “Ribereño”, pero ante de narrarles lo que fue sin duda la otra gran faena de la feria junto a la de “Ibarakeño”, quisiera puntualizar un apartado que considero de especial interés. Evidentemente cuando Federico García Lorca compuso “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” que comenzaba con aquellos famosos versos: “A las cinco de la tarde./ Eran las cinco en punto de la tarde.”, nunca se hubiera podido referir a un torero de las características de “Ribereño”, ya que a esa hora todos los días se encuentra tomando el té, como cualquier británico de bien. Pero ello no es óbice para que la organización anuncie su paseillo a la tan poco taurina hora de las 9:30 de la mañana. Un maestro consagrado de la trayectoria del diestro de la Ribera del Manzanares no se merece este horario, pero bueno, a alguien le tenía que tocar abrir plaza, y a un torero como Minchom con su conocimiento del oficio, su depurada técnica y su envidiable condición física no se iba a arredrar por ello, aun teniendo que saltar al albero sin haber tenido tiempo de digerir los reglamentarios, para cualquier súbdito de Su Graciosa Majestad, huevos con bacón.

ESPACIO RESERVADO PARA UNA FOTO DE LA CONFERENCIA DE MARTIN MINCHOM QUE EL CHATO DE VENTAS SE COMPROMETIÓ A ENVIAR A ESTA REDACCIÓN DÍAS HA. DISCULPEN LAS MOLESTIAS

La contrastada trayectoria de este diestro, avalada por sus innumerables triunfos que lo han convertido por meritos propios, pese a su juventud, en una leyenda viva de la moderna guerracivilmaquia, sin duda facilitó que pese a lo intempestivo de la hora, los tendidos estuvieran poblado de un buen número de buenos y selectos aficionados que ocupaban algo más de tres cuartos de entrada.

La faena de Minchom iba a lidiar un tema de candente actualidad pese al tiempo transcurrido, como es la génesis creativa del Guernica, la obra más carismática de Picasso. Recientemente han aparecido diversas teorías relacionadas con ello, que sitúan la fuente de inspiración del genial pintor malagueño en algunas escenas de la película “Adios a las Armas”, o bien en el cuadro “Los horrores de la guerra” del no menos genial Rubens. Sin embargo Minchom sostiene otra teoría, que el pasado viernes 21 se encargaría de exponer en el monumental coso del Instituto Internacional.

El cuadro de Rubens “Los horrores de la guerra” en el cual, según algunas teorias, encontraría inspiración Picasso para pintar el Guernica.

Lidiar un toro de estas características no es tarea sencilla, algo solamente reservado a las primeras figuras, como es el caso de “Ribereño”. Desde el comienzo de su actuación, Minchom realizó una faena de dominio, marcando muy bien los tiempos, con una perfecta colocación y seleccionando muy bien los terrenos y las distancias. La argumentación del diestro de la Ribera del Manzanares exigía llevar al morlaco toreado en todo momento, cualquier distracción o desafortunado enganchón podía dar al traste con todo el hilo conductor del relato, con el que Minchom acabaría tejiendo una teoría sólida y contrastada, por la que sostiene que Picasso se inspiró en los escritos de Delapree para la elaboración de su obra. La faena de “Ribereño” fue todo un ejemplo de toreo clásico, donde el diestro pudo aplicar con notable maestría los principios básicos de la tauromaquia moderna: “para, templar y mandar”. La sucesión de lances y pases que el diestro fue encadenando (linkando como dice él), acompañado todo ello de una magistral y detallada presentación gráfica, prendió de tal manera en los tendidos, que cuando el diestro concluyó su faena de soberbio volapié, una atronadora ovación, pese a la temprana hora, retumbó por todo el edificio y según algunos testimonios llegó a escucharse en la vecina Plaza de Emilio Castelar. Tras recibir el diestro los máximos trofeos de manos del alguacilillo, fue sacado a hombros por la Puerta Grande por un entregado grupo de entusiastas aficionados, que posteriormente tras depositar al maestro en una cafetería cercana se fueron a trabajar, que esta la cosa muy mal para estar haciendo novillos.

Martin Minchom lanceando a la verónica.

DOMINGO 23:

Como cierre de oro a esta Semana Grande, cerraba el cartel el inigualable José Ignacio Fernández Bazán “Finito de Hortaleza”, uno de los más grandes maestros de la geuerracivilmaquia, un torero de un valor y una entrega ya legendarios, cuyas hazañas han traspasado nuestras fronteras y cruzado la Mar Oceana. Indudablemente el listón de la exigencia estaba muy alto para el diestro de Hortaleza tras las actuaciones que habíamos podido contemplar a lo largo de la semana, pero Finito es un diestro dotado un pundonor y una vergüenza torera, que para si, ya quisieran muchos. Para “Finito de Hortaleza” torear en estas circunstancias no es un reto, es una oportunidad. Oportunidad de volver a demostrar porque es uno de los grandes maestros de este sin par arte. El día anterior a la corrida una seria de acontecimientos hacían pensar que estábamos frente a un fin de semana histórico: Se cumplía el 75 aniversario de creación de las legendarias Brigadas internacionales, por la tarde recibíamos la desgarradora noticia en la que se nos informaba que el maestro Antoñete nos dejaba para siempre y por la noche comprobábamos como el Barsa no ganaba un partido en el que le pitaba el colegiado Iturralde con penalty incluido, algo nunca visto. Evidentemente ante sí tenía “el sabio de Hortaleza” un enorme reto, pero por si todo ello no fuera suficiente, las previsiones anunciaban para la mañana del domingo el paso de un “activo frente lluvioso acompañado de fuertes rachas de viento”, la posibilidad de lluvia era superior al 85%. Cualquier otro posiblemente hubiera abandonado, pero en el diccionario de este bravo torero, la página donde venía la palabra abandonar, fue arrancada de cuajo hace ya mucho tiempo.

En numerosos lugares de las sacramentales visitadas se pueden contemplar impactos tanto de fusilería como de metralla.

Las rutas de Bazán tienen una particularidad: casi siempre están acompañadas de las inclemencias de los meteoros. Recuerden ustedes ese calor sahariano de la ruta del Hínkel, aquel diluvio de la ruta de los Doce de Las Rozas, donde el maestro se consagró como un diestro de un valor temerario, o la más cercana del memorial Admundsen. Todo ello hace que este torero haya sido definido por algunos aficionados como un Dios del Olimpo de la guerracivilmaquia.

La leyenda nos habla de cómo Zeus se transformó en toro para engañar y raptar a Europa, llevándola hasta Creta en su lomo (como ven los griegos ya eran muy taurinos). No nos cuesta imaginar al olímpico Bazán, capote en mano, dándole unos lances a la verónica al mismísimo Zeus, el cual, más cabreado que el casero del Fugitivo, encargaría a Eolo que diera tormento a Bazán cada vez que esté saltara al ruedo, liberando de su cautiverio a los vientos que el Dios tiene atados con cadenas en su establo. Pero ni el Boreas, ni el Céfiro, ni el Pontos, ni ninguno de sus hermanos, ni todos juntos, han conseguido nunca detener al maestro de Hortaleza, que ya hiciera famosa aquella frase de “a mi no me para nadie”. En esta ocasión, pese a las previsiones de la jornada anterior, esta claro que los vientos temerosos de volver a enfrentarse a Bazán se han “rajao” y han dado la más vergonzosa “espantá”, no presentándose en Madrid hasta el lunes siguiente, lo que permitió a los aficionados disfrutar de una primaveral mañana, cálida por momentos. Hace dos años nacía Sol y Moscas con una crónica del Maestro Bazán, y ya no se que decirles de este diestro que no les haya dicho, me faltan las palabras. Si no han asistido a ninguna de sus faenas no duden en hacerlo en la próxima ocasión, y si no son socios de Gefrema no se a que esperan para darse de alta.

Los abnegados ruteros junto a la Ermita de San Isidro.

En esta ocasión la ruta consistía en un espectacular recorrido por lo que fuera el frente suroeste madrileño, comenzando en la Puerta del Ángel y finalizando en el Puente de Toledo, con la particularidad y originalidad de visitar las seis sacramentales que se pueden encontrar en la zona. La monumental faena se la dedicó el maestro Bazán, a Don José Sánchez Díaz, al que “Finito” le dedicó un emotivo y cariñoso brindis. Don José es uno de los aficionados con más enjundia de todo Gefrema, , y a pesar de estar todavía convaleciente de una reciente cogida, no quiso perderse por nada del mundo la épica faena de Bazán, con el que había colaborado en el diseño y organización de la ruta.


El recorrido resulto de un grandísimo interés, con algunas primicias a nivel mundial como la localización de un fortín inédito cercano al río, así como los restos de numerosas fortificaciones republicanas en uno de los parques visitados. Destacar así mismo la visita a las sacramentales, donde el ojo experto del buen aficionado puede descubrir sin mucho esfuerzo las heridas que tras de si dejaron los combates en esta zona, además de contemplar algunas sepulturas, auténticas obras de arte por si mismas, todo un recorrido por el tiempo y la historia que les aconsejo realizar.

Una de las muchas sepulturas que se pudieron contemplar durante el recorrido, auténticas obras de arte en muchos csasos como el de esta fotografía, que lamentablemente en muchos casos se encuentran en un estado de auténtica ruina y abandono.

La monumental faena del “Sabio de Hortaleza” finalizaría en la Glorieta del Marques de Vadillo, junto al Puente de Toledo, o para ser más exactos de en lo que han dejado convertido al Puente de Toledo con el timo de Madrid Río. Como siempre en las rutas de este inigualable diestro, tras una apoteósica ovación y una clamorosa vuelta al ruedo a hombros, muchos aficionados se dirigieron a una terraza cercana a tomar el aperitivo, con el que el diestro de Hortaleza quiso obsequiar a todos los asistentes, todo un detalle de este inconmensurable maestro, torero hasta la médula dentro y fuera de los ruedos.

De esta forma se cerró con inigualable broche de oro esta magnífica Semana Grande que los buenos aficionados han podido disfrutar, algo que estamos seguros no se habrá de repetir en mucho tiempo.

Florentino Areneros.

El maestro de Hortaleza se adorna antes de colocar un par de banderillas.

1 comentario:

  1. ¡Sublime¡

    Una de sus mejores crónicas D. Florentino, le ocurre a ud. como a Finito de Hortaleza, se supera día a día.

    Gracias por esas breves pero instructivas pinceladas sobre el matrimonio Gordon que este servidor desconocía.

    Sandoval

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