sábado, 1 de marzo de 2014

TITULCIA

Una instantánea de los abarrotados tendidos durante el festejo celebrado en Titulcia con motivo de la tradicional Feria del Jarama. (FOTO CAPA). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).
TITULCIA
Tras el esperado paseillo de la Infanta Cristina por los juzgados de Palma siete días antes, otro paseillo acaparaba la atención de los medios informativos. Los aficionados a la guerracivilmaquia esperaban con inusitado interés el paseillo que tendría lugar en el monumental e inigualable coso de Titulcia, donde el maestro Modesto iba a tomar la alternativa.

Desde hace muchos años al llegar el mes de febrero los aficionados se preparan para celebrar la Feria del Jarama, donde habitualmente lidian diestros de la tierra. Sin embargo este año por diversas causas no se pudieron completar los carteles, quedando la celebración de la feria seriamente comprometida. Y es en estos momentos, donde la desafección y el chaqueteo causan el desmoronamiento de los frentes, es en esos momentos cuando surgen los héroes. Personas que con absoluto desprecio al peligro y a su propia integridad, dan un paso al frente para taponar las brechas abiertas y evitar que todo se pierda.

Hasta ahora Modesto había permanecido en un prudente segundo plano, todos los que le conocían sabían de sus enormes cualidades y su tremenda valía, de la que había dado sobradas muestras en fiestas camperas, capeas y tentaderos, pero su legendaria modestia le aconsejaba mantenerse alejado de las cámaras, las bambalinas y el papel couché, por ello nunca había saltado todavía al albero con público. Modesto es el ideólogo y fundador de la Agrupación de Comandos Modesto, un cuerpo de élite dentro de Gefrema, su unidad de choque, formada por un puñado de hombres, cuidadosamente seleccionados, curtidos en mil batallas. Al conocer la noticia de que este año no habría Feria del Jarama, Modesto, como los toreros que gritan “dejarme solo”, dio un golpe en la mesa y afirmó: “Si no se atreve nadie, aquí estoy yo”. Solo puso dos condiciones, poder elegir su cuadrilla y la ganadería.

Una imagen histórica donde vemos a varios miembros de la Agrupación de Comandos Modesto culminando una de sus últimas misiones, como si de Iwo-Jima se tratase, en el momento de colocar el cartel señalizador de la Pasarela de la Muerte junto al Manzanares bajo una lluvia torrencial. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Para acompañarle en su alternativa, Modesto eligió a otras primerísimas figuras entre los componentes de su agrupación. Como subalternos le acompañarían “Merengón”, un novillero de postín que promete convertirse en figura, y el mítico “Moncloveño”, indiscutible número uno del escalafón que accedió encantado a participar en la alternativa del maestro de San Fernado. Como picador le acompañaría el reconocido varilarguero de Pozuelo de Alarcón “Sandoval”. Para la ganadería, el maestro Modesto se guardaba otro as en la manga. De todos es sabido el detallado conocimiento que Modesto tiene de los ejemplares que podemos encontrar en los campos del Jarama, muchas horas de trabajo sobre el terreno le avalan, y para esta ocasión eligió una ganadería inédita, cuyos ejemplares pastan a lo largo de los campos que rodean la Cañada Real Galiana camino de Titulcia.

Un momento de la memorable actuación de Modesto con Titulcia al fondo. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Los aficionados comenzaron a concentrarse a primerísima hora de la mañana en el lugar indicado para desplazarse hasta el monumental coso de Titulcia, en un vehículo acorazado de la brigada Hermanos Solera, pilotado por el ya conocido Paco “Pavlov”. La fluencia de público anunciaba un lleno de no hay billetes. Allí estaban la flor y nata de los aficionados gefremeros, aparte de los diestros, por allí andaban “Capa”, “Finito de Hortaleza”, “Sundance”, “Espoleta”, “Ines Tremis”, “Maquinista”, “Arquitecto”, “El Chato de Ventas”, Paquito “Malatesta”, Ramón “El Agrónomo”, y muchos otros que sería largo enumerar, destacando nuevamente una notable presencia del género femenino en los tendidos, una presencia sin duda motivada por el tirón mediático que tiene Modesto, del que se rumorea ha estado relacionado con algunas famosas tonadilleras. Imagínense como sería la expectación por este evento que “Arquitecto”, y sin que sirva de precedente, llegó a la hora indicada con puntualidad suiza. Con la misma puntualidad Helvética llego el vehículo acorazado hasta el redondel junto al Puente Largo de Aranjuez, donde habría de comenzar el festejo. Con el público ya ocupando sus localidades comenzó la faena el mítico Moncloveño, quien tras unos pases de recibo y presentación, cedió los trastos en una emotiva ceremonia al toricantano Modesto, actuando como testigo Merengón. De esa forma, un emocionado Modesto, recibía la alternativa de manos de uno de los maestros consagrados del noble arte de la guerracivilmaquia.

Los aficionados, bajo un cielo velazqueño, se dirigen a ocupar sus localidades en los tendidos. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Tras unos comienzos titubeantes, algo normal cuando se torea por primera vez con público, el diestro fue metiendose al público en el bolsillo, algo que ya había comenzado a conseguir al entregar un primoroso programa de mano a cada uno de los asistentes con detalles de lo que habría de ser la lidia. Comenzó el de San Fernando lidiando a los ejemplares de menor empaque del encierro, unos morlacos todavía sin acabar de formarse (todavía no se les había puesto la techumbre) que permitieron a los asistentes conocer la evolución, características y detalles de su construcción. Tras estos primeros ejemplares, el maestro comenzó a lidiar otros de impresionante trapío y bella estampa, unos morlacos muy en el tipo de otras ganaderías del Jarama, pero con algunos detalles particulares de este hierro de Titulcia, como es la terminación curvada sobre la tronera. Durante su faena, desarrollada en un escenario de gran belleza, con los campos de un verde como el trigo verde y preciosas panorámicas, se vivieron momentos de gran intensidad no exentos de peligro, como cuando Modesto ilustró a los presentes con la toma de Ciempozuelos, un importante y desconocido enfrentamiento al comienzo de la Batalla del Jarama, donde dos batallones de la 18BM lucharon heroicamente pereciendo la mayoría de sus hombres, un episodio desconocido por muchos, incluidos algunos historiadores, pero que tuvo decisiva importancia, así como la defensa de los puentes de Titulcia, que al final de la batalla serían la causa de que tanto el general Varela como Orgaz fueran relevados por el propio Franco de su mando en tropa. Una muestra más del enorme talento y las sólidas bases académicas, de esta indiscutible nueva estrella en el mundo de la guerracivilmaquia.

El maestro Modesto con uno de los ejemplares sin techo lidiados en primer lugar. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

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Prosiguió la faena “in-crescendo” ante las ovaciones y admiración de un público entregado que no daba crédito al prodigio al que estaba asistiendo en aquella soleada mañana. Ante cada nuevo ejemplar que saltaba a la arena, el maestro, que se iba viniendo arriba morlaco tras morlaco, deleitaba a los presentes dando muestras de su arte y poderío. Acompañado por los certeros quites de sus dos subalternos, Merengón y Moncloveño, que en todo momento asistieron al maestro con meritorios lances, evitando algún momento comprometido. Destacar a si mismo la labor del varilarguero Sandoval, quien protegido bajo su ciclópeo castoreño, estuvo repartiendo puyas y puyitas a diestro y siniestro durante toda la mañana con la maestría que le caracteriza, que habilidad tiene este hombre manejando la vara de medir, es capaz de meter un puyazo allí donde menos se espera, una cualidad que le adorna, conocida por los buenos aficionados que saben de su capacidad para picar donde haga falta. No podemos dejar de poner un “pero” a la labor de este legendario picador, y es el hecho de haberse traído a las cabalgaduras directamente de la cuadra sin pasarlas antes por el túnel de lavado, trayendo consigo a su correspondiente y reglamentaria procesión de moscas, que debieron comunicar con sus familiares alados de Titulcia por el WhatsApp, convirtiendo los tendidos en una auténtica mañana de SOL Y MOSCAS.

Al igual que Moises separó las aguas del mar Rojo para conducir a su pueblo, en la imagen vemos como Modesto parece separar los campos para que avancen tras él los aficionados. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Tras la reglamentaria parada para proceder al regado de la plaza y para que los aficionados pudieran dar cuenta de las viandas que habían llevado para la ocasión, llegaría otro de los momentos estelares de la jornada matutina. El maestro Modesto, subido a los lomos de otro imponente ejemplar, nos descubrió otro de los secretos que nos tenía reservados: una inscripción en lo alto del mismo donde se podía leer “4-3-1939”. Es decir, el mismo día en el que el coronel Casado y los que le apoyaban se preparaban para esa misma noche leer el comunicado por el que consumaban el golpe contra el Gobierno de la República que llevaban tiempo preparando, todavía los defensores de Madrid construían fortificaciones para resistir. Un detalle que hizo meditar a muchos de los aficionados que poblaban los tendidos.

Un desplante torero de ese diestro consagrado que es Modesto, sobre un ejemplar sobre el que podemos apreciar, marcado en su costado, la fecha 4-3-1939, una marca que se tuvo que hacer pocas horas antes de que el coronel Casado y los que le apoyaban dieran el golpe contra el gobierno de Negrín. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Pero lo mejor estaba por llegar, para el final del festejo Modesto había reservado los tres ejemplares más imponentes, unos impresionantes fortines pentagonales con doble tronera escalonada, sin duda de los más vistosos y espectaculares de cuantos se pueden contemplar en las dehesas madrileñas. Los asistentes no salían de su asombro contemplando este espectacular ejemplar cuando llegó otro de los momentos culminantes de la mañana. Para continuar con la lidia había que pasar por zonas donde las últimas e intensas lluvias habían dejado el albero impracticable, y para evitar molestias a los aficionados la organización del festejo distribuyó entre ellos bolsas para aminorar las molestias, un apunte que fue premiado con clamorosas ovaciones desde los tendidos. Es impresionante el cuidado y mimo que los componentes de la Agrupación de Comandos Modesto pusieron para la realización de este festejo, no faltó detalle durante toda la mañana, se notó sobremanera el intenso y pormenorizado trabajo previo de campo que estos abnegados y beneméritos aficionados habían realizado en los días previos, algo que los buenos aficionados saben reconocer y agradecer.

Algunas partes del albero se encontraban impracticables para lidia durante el recorrido, la organización del festejo, que había pensado en todo, entregó a los aficionados unas bolsas para hacer más llevadero el trance. Tecnología punta al servicio de la fiesta. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Poco se podían esperar ya tras todo lo visto a lo largo de la jornada, pero todavía quedaban muchas sorpresas, como el apoteósico quite de “Merengón”. Discurría la lidia por terrenos sin apenas interés, cuando el diestro del Alto de Extremadura, tras pedir permiso al maestro Modesto, se desmonteró y saltó al albero para mostrar a los asistentes una espectacular cueva-refugio con capacidad para, por lo menos, una compañía completa, una visita que causó el asombro y la admiración que accedieron a visitarla, donde pudieron pasear por sus galerías y contemplar las salas y estancias de la misma. A la salida, los aficionados prorrumpieron en una clamorosa ovación que obligó a Merengón a salir del burladero en dos ocasiones a saludar al respetable.

Una imagen de la cueva donde Merengón realizó un apoteósico quite. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Pero el maestro no quería ser menos, y el maestro tras lidiar los dos increíbles bureles pentagonales que quedaban por salir de corrales (a uno de ellos se accedía por una impresionante trinchera de más de tres metros de profundidad tallada en la roca), se preparó para realizar un postrer quite y podemos afirmar que “montó el belén”. Así es estimados lectores, en otra cueva refugio, convertida posteriormente a la guerra en establo o pesebre, alguien había dejado puesto un nacimiento, que sorprendió a todos los asistentes.

Imagen del Belén que alguien había preparado para adornar la cueva. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Terminaría la mañana visitando unas impresionantes posiciones colgadas en los acantilados que dominan el Tajuña en su desembocadura con el Jarama, en el paraje conocido como Cuevas de Burillo, Tras ello, los asistentes llevaron a hombros al maestro hasta el autobús entre jubilosas aclamaciones. Destacar asimismo el quite que Sandoval realizó con los aguacilillos, representantes de la autoridad, que quisieron que la faena se abreviara.

El maestro Modesto, poco antes de ser sacado a hombros por los aficionados tras culminar su faena, charla con algunos aficionados. Al fondo, sobre el acantilado, vemos una de las inexpugnables posiciones que el Ejército Republicano había construido en esta zona. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

A continuación, diestros y aficionados se dirigieron en la misma unidad motorizada que les había traído a primera hora de la mañana, a almorzar al Mesón el Cid en Morata de Tajuña, un establecimiento emblemático en toda la comarca. Dada la importancia del festejo y categoría del diestro, llegaron desde Madrid para unirse a esta comida de hermandad dos de los socios más queridos y emblemáticos de Gefrema: Don Carlos Sala “Jardinerito” y Fernando Cardenal “Niño de Rosales”, acompañado de su encantadora esposa, dos decanos de este noble arte de la guerracivilmaquia, quienes fueron recibidos con efusivas muestras de afecto y de júbilo por los presentes, que sienten, como todos los miembros de Gefrema, un profundo cariño por ellos, dos testigos y protagonistas directos de aquellos acontecimientos históricos, ambos agradecieron este recibimiento con la amabilidad y simpatía de la que hacen gala. Su presencia dio más realce, si cabía todavía, a esta apoteósica jornada.

Don Carlos Sala y Don Fernando Cardenal durante el festivo almuerzo que reunió a todos los aficionados en el Mesón el Cid de Morata de Tajuña. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Tras disfrutar de las viandas, y tras una breve sobremesa, los aficionados se prepararon para la última sorpresa de la jornada; la visita al Museo de la Batalla del Jarama, que se encuentra anexo al mesón. Una visita que realizarían guiados por Gregorio Salcedo “Goyo” el creador y alma de este impresionante museo, una verdadera joya que podemos contemplar gracias al trabajo y esfuerzo de Goyo, quien en una labor de años ha ido recogiendo piezas sobre los mismos escenarios de la batalla, añadiendo alguna pieza adquirida, hasta componer una colección impresionante, tanto por el número como por el valor de lo allí expuesto. El Museo de la Batalla del Jarama en el mesón el Cid de Morata de Tajuña es una visita obligada para cualquier aficionado a la historia de la Guerra Civil, les puedo garantizar que no les defraudará. Gregorio, además de su pasión por la historia, es un artista, que realiza sus impresionantes obras utilizando como materia prima la metralla que encuentra en los campos de batalla, en esta ocasión, y como deferencia a los socios de Gefrema que visitaron el Museo, nos mostró como primicia su última escultura, que será incorporada al Museo coincidiendo con el 77 aniversario de la Batalla. Desde aquí quiero transmitir nuestro más sincero agradecimiento a Gregorio Salcedo por su amabilidad y deferencia con los asistentes.

Un momento de la apoteósica visita de los aficionados al inigualable Museo de la Batalla del Jarama que se encuentra anejo al Meson el Cid. Durante la visita los aficionados tuvieron el privilegio de ser guiados por Gregorio Salcedo, creador y alma de este museo, un lugar de imprescindible, de visita obligada, para los aficionados a la historia y estudiosos de la Guerra Civil. (FOTO JAZ). (Haga clic sobre la imagen para ampliarla).

Finalizada la visita al Museo los aficionados volvieron a ocupar sus puestos en las unidades mecanizadas sin reponerse todavía de todas las intensas emociones que habían vivido a lo largo de la jornada. Muchos se pellizcaban para corroborar que no estaban soñando, que era cierto todo lo que sus ojos habían contemplado a lo largo del día, ese día en el que habían tenido el privilegio de asistir al nacimiento de una nueva estrella, el día en el que habían contemplado la consagración del maestro Modesto.

Florentino Areneros.